Franz Ferdinand

La única vez que he ido a un concierto de un artísta internacional, fue al último Festival de Viña, el día que estuvo Franz Ferdinand.
Ese verano, mi hermana y yo habiamos trabajado como enfermos en el ciber, así que nuestros padres nos premiaron con el dinero para las entradas y el viaje a Viña. La señora de mi pensión nos alojaría.

Las entradas que conseguimos eran platea golden. Sabía que por ello no tenía necesidad de llegar temprano, pues teniamos asientos numerados, pero yo quería vivir todo el asunto, así que llegamos a eso de las 2 de la tarde con un paquete grande de papas fritas, una bebida y unos carteles hechos en cartulina.

El sol era tremendo y las provisiones se agotaban rápidamente. Por suerte no faltaban los vendedores ambulantes... A uno le compramos 2 trozos de hielo en botellas, los cuales el tipo aseguraba eran una Kem y una Limón Soda. A otro le compramos un par de binoculares con un horrible olor a goma quemada. Por último a otro vendedor le compramos dos de esos clásicos cintillos que se venden afuera de casi todo evento musical.

Con mi hermana nos reíamos pensando en quién tendría el mal gusto de comprar un cintillo de David de María o de Ruperto que se presentaban ese mismo día. Un grupo de españoles ubicados frente a nosotros compró uno de cada uno...

A eso de las cuatro ocurrió algo muy freak: unas promotoras vestidas de rosa se acercaron a quienes haciamos la fila y nos entregaron unos flyers con un logo que decía "Cono Mágico". En un principio pensé que se trataba de una heladería (jaja), pero al leer el papel supe que era publicidad de unos conitos que venden a las mujeres para que puedan orinar de pie. Lo loco ocurrió cuando apareció la mascota que acompañaba a las promotoras: Un tipo vestido de "Cono Mágico"!!... Risas generales y luego alabanzas al conito, que bailaba al ritmo de los gritos.

A las 6 de la terde se abrieron las puertas y la gente corrió en estampida hacia las puertas. No nos permitían entrar con botellas, así que tuvimos que botar a la basura nuestras bebidas, que a esa hora llevaban descongelado un cuarto de su contenido.

En el trayecto hacia nuestros asientos nos empapelaron de flyers publicitarios que posteriormente fueron usados como proyectiles por la gente de galería contra aquellos que entraban de último. Se veía que lo pasaban bien allí arriba, así que si vuelvo a ir a la Quinta me quedaré en galería.

Aún así nuestros asientos eran bastante buenos. Estabamos en el centro del recinto, a un par de filas de la caseta desde donde Rayen Araya hacía sus despachos para Teletrece. De hecho logré escabullirme, con riesgo de caer desde 2 metros, y mostrar un cartelito con un saludo a mi polola... sólo llevábamos 2 semanas, así que no pude juntar dinero para invitarla.

Así estuvimos esperando alrededor de 4 horas, mientras escuchábamos como se preparaba el fome show de varieté y el muy-fome-acto de Ruperto.

Poco a poco se fue llenando la Quinta y, junto a nosotros, se sentó un tipo que mi hermana reconoció como un actor de la teleserie "17" de TVN. Yo no pesco mucho teleseries, así que nunca antes lo había visto.

A las 10 de la noche partió lo que esperábamos. Franz Ferdinand abrió el espectáculo con una genial presentación que duró cerca de una hora. Saltamos, cantamos, gritamos y nos reímos cuando Alex Kapranos dijo "son un público bakán". Al final pifiamos cuando terminó su presentación. Queríamos más!

Aquí dejo algunos videos de su presentación. Lamentablemente no tengo registros propiamente mios, pues no pude llevar mi cámara.

TAKE ME OUT



40FT



OUTSIDERS



THIS FIRE



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