Néstor, mi siamés perdido

Bueno, ya conté anteriormente acerca de Juanito Romero, alias James Blunt, mi hermano mayor intercambiado por un saco de arroz durante la crisis asiática. Hoy revelaré otro capítulo oscuro de la historia de mi familia... el de Néstor, mi siamés perdido.

Todo partió el 3 de marzo de 1985 (sí, el día del terremoto), día en que mis padres decidieron concebir un hijo, generando así un sismo de 7,8 grados en la escala de Richter.
Nueve meses después, en la sala de partos de la clínica San Julián en San antonio, A. M. Contreras daba a luz un par de hermosos niños, cuyo único defecto visible era que estaban unidos por el craneo...

Rápidamente los médicos emplearon la precisión de una motosierra para separar a los infantes, los cuales fueron bautizados con los nombres de Néstor y Héctor (el que escribe).

A la izquierda yo, Héctor, y a la derecha mi hermano, Néstor, luego de la
delicada operación que nos separó. Como puede apreciarse, fui el mejor dotado.

Por aquellos días, nuestra región se recuperaba del desastre que significó el terremoto. Muchas familias lo habían perdido todo y estaban arruinadas económicamente. La mia era una de ellas...
Es por ello que mis padres no lo pensaron mucho cuando un comprador de botellas, al ver que estos tenían dos criaturas casi idénticas, les ofreció un trueque: un niño por un balón de gas de 45 kg. Hoy, tal cosa sería motivo de escándalo pero comprendan que atravesábamos una situación crítica.
Finalmente el trato fue cerrado. No supe más de mi hermano... hasta hace un mes aproximadamente, cuando mis padres consideraron que ya estaba maduro como para conocer la verdad (impresionante que esperaran hasta mis 21 años).

Aún no nos reencontramos frente a frente, pero sí tuve la oportunidad de conversar con él por teléfono.
Me contó que estaba muy bien, que le sorprendía que yo no tuviera idea de su existencia pues él sí sabía de mí y visitaba mi blog todas las semanas. Al parecer a él le contaron la verdad a los 5 años...
Néstor está casado y tiene 3 hijos. Además es un verdadero artista, no un simple aficionado como yo: él es el hombre que diseña las imágenes que aparecen en el papel higiénico doble hoja.

Aquí una de las obras de mi hermano, "El perrito juguetón", aparecida en una
importante marca de papel higiénico. No se alarmen, el fragmento no está usado.

Si alguna vez te preguntaste quién es la persona que dibujó esos ositos, perritos, florecitas y otros, pues es mi hermano, el único hombre que se alegra cuando alguien lo para en la calle y le dice: "oye, me paso tus obras de arte por la raja".

En fin, nos hemos puesto de acuerdo para reunirnos el 3 de diciembre, el día de nuestro cumpleaños. Ojalá todo resulte bien... Un saludo Néstor!!

Para terminar, insisto, esto no es real. Por favor, no den aviso a las autoridades por el hecho de que mis padres regalaron un niño, pues no es cierto. Además, ya tenemos suficientes problemas con la ley por eso del tráfico de órganos e infantes a vietnam y no queremos que nuestras penas se vean incrementadas.

Saludos!