Hace bastante que no escribo nada... de repente es mejor así... acumular temas interesante y no llenar el blog con cualquier tontera (es decir, más de algunas de las que hay).
Así también vuelvo y me doy cuenta de que los viejos temas tienen más comentarios (gracias, gracias).
Ya pronto hay que volver a clases... la verdad debería ir hoy viernes, pero no vale la pena viajar a Valparaíso/Viña por un día. Rápidamente se me fueron las vacaciones. Buena parte de febrero lo pasé trabajando en casa... lijando y pintando la reja y protecciones de la casa... suerte que fue un trabajo pagado y pude costear algunas cosas, como un paseo a Fantasilandia con mi novia.
El martes, en la onda de los trámites universitarios, hice un viaje express a Valparaíso y me topé con el Transvalparaíso, la no tan famosa versión porteña del Transantiago. La verdad encontré un poco chanta la transformación... las mismas micros viejas repintadas... un cambio en un par de calles del recorrido. Este último cambio, a mi gusto, fue para peor, ya que antes la micro que iba desde Viña a Valparaíso y pasaba por Pedro Montt (donde está el congreso y varias plazas) ahora se va por Chacabuco... calle con cero atractivo.
Igual para ir de Valpo a Viña: la micro pasa por Yungay... una calle hedionda a pichí y cebolla, pues cerca se encuentra el mercado.
Al menos turísticamente, una mala decisión.
Desde hace unos días tengo grabador de DVD... un poco atrasado para los tiempos que corren, pero bien.... así que me he dedicado a incrementar mi colección cinematográfica (woohoo).
Bueno... no más lata y saludos a Ilka (mi novia) y amigos (que no sé si leen esto) y a todos los que sí leen.
Chau!